Vamos a contarte un secreto: no tienes que hacer nada para que tu presente sea perfecto. Ya lo es. El momento presente, es algo que no se puede, que no se debe cambiar. Entonces ¿para qué dar tres pasos para mejorarlo? La clave está en modificar el resto para que se adapte al momento.
- ¿Nunca tienes suficiente? Hay personas que nunca tienen suficiente. No tienen suficiente dinero. No tienen suficiente tiempo ¿Te sientes identificado? Si tu respuesta es afirmativa, es que algo no funciona bien en tu actual situación.
- Convierte tus necesidades en soluciones. En tu presente no falla nada. El presente es perfecto. Si sientes que te falta algo, seguramente debas adaptar tus hábitos para conseguirlo.
Por ejemplo, si te parece que no tienes suficiente espacio en tu hogar, ¿no será que guardas demasiadas cosas? Revisa tus posesiones y tira todo lo que almacenes de forma superflua. Como por arte de magia, tu casa se convertirá en un lugar mucho más espacioso.
Si te agobian las deudas, tal vez es que no estás administrando bien tu dinero. Analiza tus gastos y elimina aquellos que no sean estrictamente necesarios. Aprender a administrarse bien te permitirá ir más desahogado.
- Empieza hoy a hacer que tu presente sea perfecto. Plantéatelo como un reto. Haz una lista de todo lo que crees que no es suficiente en tu vida. Luego apunta las causas que te llevan a que no lo sea. Ahora se trata de ir tachando cada logro de la lista. Muchas otras personas lo han conseguido antes que tú. No lo dejes para más adelante. Deja de quejarte y actúa.
Ya lo has visto, puedes hacer que tu presente sea perfecto. Cada vez que te venga a la mente la frase no tengo suficiente, piensa qué es lo que realmente te falta O te sobra. Tal vez necesites nuevos hábitos. Tal vez una simple reorganización sea suficiente. El presente es algo precioso. Empieza hoy a hacer que sea excelente.